Los frenos son uno de los sistemas de seguridad más importantes de tu vehículo y no siempre se les da la importancia que tienen. En todo caso, si quieres hacer el cambio de pastillas de freno al mejor precio te invito a visitar el taller mecánico de Aurgi, puesto que allí encontrarás a los mejores mecánicos.
Pero, debes tener en cuenta que para disminuir la velocidad de tu vehículo existen diferentes sistemas de frenado. Hoy conoceremos los diferentes tipos de frenos que encontrarás en el mercado, por lo cual te invito a que sigas leyendo este post.
En un coche nos podremos encontrar con dos tipos de mecanismos de frenado diferentes. Estos mecanismos de frenado son los siguientes:
Estos frenos vienen ubicados en la propia rueda y se empleaban especialmente en coches muy antiguos. En los años 60 y 70 comenzaron a ser sustituidos por el sistema de disco, en especial porque la capacidad de refrigeración de los mismos es muy escasa.
Por este motivo, este sistema se sobrecalienta fácilmente, y tienen una alta eficacia, pero presentan un mayor riesgo de volcarse en el vehículo. El desgaste de este sistema de frenos es menor al hablar de las pastillas de freno.
Pero, se recomienda estar cambiando las zapatas cuando el espesor sea inferior a 1.5mm. Actualmente, este sistema se usa muy poco y por lo general se utilizan en la parte trasera con frenos de disco en la parte delantera del coche.
Estos pueden ir montados tanto dentro como fuera de las ruedas, y tienen una superficie menor de fricción. Estos tienen una gran eficacia, con una frenada mucho más progresiva, y que evitará accidentes graves.
En este sistema los discos de freno se pueden erosionar con mayor facilidad, y son muy sensibles al polvo y la humedad. También es importante cambiar las pastillas de freno antes de que estas pasen por debajo de 3mm de goma de frenado para que no se vea afectada la vida útil de los discos.
Debes tener en cuenta que las revisiones periódicas, así como las inspecciones técnicas regulares serán siempre fundamentales para garantizar el máximo rendimiento de tu vehículo. Muchos conductores cometen el error de ahorrar en revisiones, sustituciones o reparaciones. Esto puede afectar directamente la seguridad vial, y puede causar accidentes que se podrían evitar con un correcto cuidado de tu sistema de frenos.
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