El espejo retrovisor de su coche sabe como mirar hacia adelante
Los fabricantes de vehículos invierten mucho tiempo y esfuerzo para incorporar diversos sistemas de seguridad activa y pasiva; todo para alcanzar el objetivo de ofrecer una conducción segura tanto para el conductor y sus acompañantes como para los peatones. Uno de los elementos que forman parte de la seguridad del coche son los espejos retrovisores, puesto que le permite tener mejor visibilidad del entorno.
Los espejos retrovisores han cambiado mucho a lo largo de su evolución, por ser tan cruciales al momento de conducir. Ya los modelos que se movían de posición por medio de una palanquita quedan muy pocos y los hasta los más modernos pueden quedar también en el pasado. Esto es algo que no está muy lejos de la realidad, ya que hay varias marcas experimentando con cámaras exteriores en lugar de espejos.
El retrovisor más común de encontrar ahora es el electrónico, su sistema hace que el espejo se oscurezca automáticamente para evitar el deslumbramiento. Son como los retrovisores sencillos, salvo que estos incluyen un LED encargado de advertir si está activo su funcionamiento y es posible activar o desactivarlo por medio de un botón.
¿Cómo funciona el retrovisor eléctrico?
Estos espejos se conforman de varias capas: la primera es la superficial de vidrio, le sigue otra compuesta de viológeno, que le permite al vidrio oscurecerse con rapidez; a continuación está la que almacena iones, prosigue la que conduce la energía y la última es de metal reflexivo. Todo el tiempo no se oscurece de la misma manera, depende de cuanta luz alcance a los sensores; lo cual, por cierto, es todo un proceso.
La información que recibe el espejo llega a un microprocesador, quien se encarga de que se utilice la corriente eléctrica que se amerita. Según la cantidad de corriente que se use se oscurecerá en menor o mayor grado, mientras más carga reciba aumentará su opacidad. En los vehículos de alta gama se aplica este mismo sistema anti deslumbramiento, tanto al retrovisor interno como a los exteriores, ambos mantienen el mismo funcionamiento; por lo mismo, son más caros.
La nueva tecnología de cámaras, que busca sustituir a los retrovisores exteriores, mejora la aerodinámica, dado que no opondrían resistencia al viento cuando el vehículo se desplaza. Estas cámaras que ocupan el lugar del espejo, traen instalados sensores anti deslumbramiento y calentadores para que la lente no se empañe con el frío o la niebla.
El modelo del retrovisor de su coche no es lo que importa, lo es que cumpla con eficiencia su función, ya que de esa manera tendrá mayor seguridad al conducir. En caso de que necesite reemplazarlos, las piezas de segunda mano son una buena alternativa, y visitando www.despiecesde.com podrá conseguir el repuesto que requiera en muy poco tiempo desde cualquier lugar de España.