Actualizar un coche viejo en todos los sentidos

Hace unos años que la crisis me obligó a marcharme no solo de mi casa sino también de mi ciudad, como muchos españoles no podía continuar en un sitio en el que el futuro no era muy bueno que digamos. La casa me la quitó el banco y las pocas pertenecías que me quedaron las tuve que vender para poder sobrevivir y comprar el billete que me llevaría a mi nuevo futuro. Tan solo dejé mi coche el que me regaló mi padre y al que tanto cariño le tenía, un amigo mío me hizo el favor de guardármelo en un garaje grande que tenía, durante unos años he tenido que estar en otro país trabajando mucho para poder volver algún día, hay gente que se ha ido con su familia y al final han logrado forjarse un futuro, han aprendido bien el idioma han escolarizado a los niños y al final se han dado cuenta que volver sería un grandísimo error ya que allí han conseguido buenos puestos de trabajo, por lo que regresar no consta ni por asomo dentro de sus planes.

Pero yo nunca me he visto viviendo allí para siempre, a mío la tierra me tiras mucho y puesto que he trabajado mucho para ello, ahora que tengo bastante dinero ahorrado he decidido venir a probar si tengo suerte y encuentro un buen trabajo. De momento estoy de alquiler, llevo pocos meses aquí, y la verdad que lo primero que hice fue ir a por mi viejo coche, claro de tantos años el coche necesita una buena vuelta, hay recambios que se han deteriorado, pero vamos que con unas buenas ruedas segunda mano está todo solucionado. También he visto una pequeña rotura en el capó y me va a tocar poner unos faros de segunda mano la verdad que tampoco me preocupa porque sé que de la mano de un desguace voy a tener a mi disposición todos los recambios que necesito para dejar el coche listo y en pleno funcionamiento. Así en cuanto lo termine podré ir en busca de trabajo que en muchos sitios te piden incluso un vehículo propio. Y nada esperaremos mientras tanto a ver si de una vez puedo encontrar un trabajo estable y poder asentar de nuevo mis raíces en la tierra que me vio nacer y crecer y no me toca marcharme de nuevo otra vez.