La fruta deshidratada y sus beneficios
Cada vez más personas optan por estilo de vida más saludable no solo llevando una vida más activa haciendo ejercicios, sino cuidando su alimentación. Una de las opciones de comida sana son las frutas deshidratadas, que se han hecho muy populares en los supermercados; por lo general, se consiguen pasas, ciruelas y arándanos, pero hay una gran variedad de frutas que pueden consumirse de tal forma como el kiwi, la manzana, las fresas, etc.
Este tipo de frutas con frecuencia se consumían en topping para ensaladas o durante el desayuno, pero ahora incluso es común comerlas como un snack, además de que sirven para conservar la fruta por mucho más tiempo, algunas de sus propiedades se acentúan. Es una buena alternativa para consumir frutas durante el año aun estando fuera de temporada.
Para acceder a este tipo de productos ya no es preciso de ir a una tienda, también pueden elaborarse en casa de forma sencilla y así asegurarse que es completamente sana sin ningún tipo de aditivos. Para deshidratar la fruta primero se corta en rebanadas finas después de lavada, se coloca sobre una bandeja cubierta con papel para hornear y se lleva al horno con una temperatura de 600C para que seque de a poco.
Secar frutas requiere de atención para que no se quemen, una manera sencilla es con un deshidratador puesto que ofrece la posibilidad de ajustar la temperatura y el tiempo de secado, por lo que no es necesario estar al pendiente durante el proceso. Algunos artefactos tienen un ventilador de flujo que ayuda a que los alimentos se sequen con uniformidad y así no se mezclen los sabores. Visitando anunciosmixtos.com es posible conseguir varios modelos que se ajusten a lo que desea.
Beneficios de consumir frutas deshidratadas
Algunos dudan sobre las frutas deshidratadas al creer que sus propiedades se pierden en el proceso, pero sus nutrientes se mantienen casi intactos, aunque mucho más concentrado por el hecho de prescindir del agua. Es muy recomendado para las embarazadas y niños debido a que gracias a su proceso sometidas al calor son más seguras.
Aportan mucha energía por esa concentración de nutrientes, aparte ofrecen un gran aporte de distintos minerales como potasio, calcio, magnesio, hierro, entre otros y también vitaminas A y E y del tipo B. Así aseguraría la energía necesaria, regularía su organismo y protegería su sistema inmunológico. Las frutas deshidratadas contienen altos volúmenes de fibra, antioxidantes y fortalecen los huesos; en un solo bocado podría obtener un energizante natural y sano que puede comer sin culpa.